sábado, 17 de julio de 2010

Justo entre 30 y 40.

¿Y de qué forma va a cambiar todo cuando tus ojos ya no brillen? ¿Cómo va a ser todo cuando tus palabras, las que anteceden a las palabras de cualquiera, ya no se escuchen? Y mientras tus ojos se apagan y tus párpados se cierran, sólo pienso en que no quiero empezar de nuevo, no quiero reconstruir, no quiero rearmar. Puedo anticiparme, pero es obvio lo que va a pasar, es obvio el calvario y obvio el suplicio; me limitaré a reservar todo para el momento, pero por más planes que pueda creer que hago, por más inminente que esto sea, va a ser una oleada impredecible, un golpe seco y directo. Todos los momentos que vas viviendo y que viviste se van a convertir en una torre de recuerdos, una torre ordenada y pulcra. Lo recuerdos se van a ir ajando, arrugando, arruinando, olvidando. Tal vez. Siempre queda cierta esencia...

0 vaso/s de agua: