viernes, 25 de junio de 2010

XXXII

Como fútil y presto:


Iba juntando caracoles de la orilla. Caracoles dorados, caracoles transparentes, caracoles espejados reflejando... Se escuchaba el tintineo de las campanas en las puertas de las casas. Casas cuadradas, iguales, monótonas, en filas interminables...filas paralelas, rectas, infinitamente ordenadas. La vida se plasmaba en cuadrículas. Caracoles redondeados, caracoles de colores que imaginó. El agua se confundía con el cielo. Podía subir por una escalera y zambullirse en el azul. Imaginaba el pararse en una piedra y divisar lo que había del otro lado. Imaginaba hundirse en la arena y aparecer en una nada. Imaginaba caracoles, los imaginaba para luego guardárselos. El mar se convirtió en el interior de un caleidoscopio, la arena en azúcar, las rocas en asientos de plumas. Las pupilas de las nubes se dilataron. Se apagó la luz, pero podía ver el continuo cambio de imágenes, más imágenes, más colores, más reflejos, más luces. Imaginaba y veía. Con suma li ge re za.

2 vaso/s de agua:

Mäfe Misterio dijo...

Y después descubrió que el caleidoscopio se encontraba en la nariz de su amiga y los caracolitos se escondieron dentro de un jarrito en su cajón.
Las casas monótonas al final eran una manzana a unas 10 cuadras de su hogar y el mar era un tsunami...

(te desarmé el cuento de una forma extraña)



AGUANTE TAN BIONICA, CARAJO

Mäfe Misterio dijo...

me gustó
(mucho que decir no hay, me gustó, punto final... final final...)
(putx quien firme después de mi)
(yo soy mäfe y tengo el control en tu libro de visitas)
(sonó re fotolog)
(firmamte el flog, gordi)
(arre)
(putx el que lee)
(parentesís que cobran vida)
(se me ocurrió algo para mi blog con eso)