miércoles, 10 de febrero de 2010

8+8=16.

Sólo te sentás y te preguntás porqué:


¿Y si alguien hiciera un dibujo de mi mente? ¿Si alguien representara visualmente mi conciencia? ¿Sería acaso un dibujo con un sinfín de colores, dibujos trastornados, figuras amorfas? ¿Líneas, muchísimas líneas? ¿Un caos de líneas?...
Pienso, sigo pensando, por entre mi respiración dejo escapar un profundo suspiro de desahogo, más allá de la música escucho la lluvia, el tintineo de las gotas contra la ventana, alcanzo a ver por entre las rendijas de la ventana la brillante y blanquecina silueta de un rayo. Pienso. Cada pensamiento cae tempestuosamente igual a como caen afuera las gotas de agua, presagiando una inminente tormenta mental. Sentimientos, preocupaciones y conflictos de otros me pesan en los hombros, entremezclándose entre mis propios problemas. Otras vidas encima mío.
Puedo escuchar en mis oídos "I know the mistakes I've made...", sigo pensando. Todo se reduce a eso: pensar. Nunca reaccionar, actuar, exponer, transmitir, demostrar. Sólo pensar. Y mientras lo hago puedo sentir diversas cosas, como impotencia, tristeza, confusión, estupor, alegría, sofocación, temor, incomprensión. Pero yo sólo sigo pensando. Sólo sigo pensando. "...see it all disappear without a trace".

2 vaso/s de agua:

La Pequeña Vicky. dijo...

Está bueno poner la mente en blanco de vez en cuando, pero a veces se torna un tanto dificil.

Anónimo dijo...

quien mucho piensa poco vive... pero no podemos evitar pensar, evocar ese error que aparece en la cabeza en el momento en que no los esperas.

tmbien quiero ser feliz.