lunes, 5 de octubre de 2009

seisies.

Todos títeres. Todos muñecos. ''Yo valgo'', ''yo tengo''. A ver qué tienen los demás, a ver qué es mejor, a ver qué más puedo conseguir para intentar saciar. Pero no, un peso más no mata la infelicidad. ¿Qué importa? Mientras uno sea admirado, lo interior se olvida. El sistema opresivo, el sistema autoritario, esos hilos invisibles, eso que todos deciden ignorar. ¿Qué era ser libre? ¿Se puede comprar? ¿Viene con descuento?
Mayor la simpleza, mayor la sencillez, mayor la libertad, la igualdad, la felicidad. Más tranquilidad,  necesitamos. Saquemos el ruido de nuestros cabezas, los sonidos coloridos que tanto nos mandan y que tanto obedecemos. Volar sin alas compradas, volar con la mente en blanco. Vacíos los bolsillos. Eso es libertad. Eso era...libertad.

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